12 de noviembre de 2007

Diario de una boda III

Pues eso... que la mujer siempre tiene la culpa, estamos donde estamos porque la tal Eva se comió la manzana y le obligo a Adán a comerla, al parecer le puso una pistola en la cabeza para que se la comiese, porque vamos... no queda otra.

Yo llevo años intentando que el pancetito coma fruta y verdura y no hay forma, me encantaría poder llamar a Eva para preguntarla como lo hizo.

Esa es una de las conclusiones que saqué de la tercera sesión del curso matrimonial.

Ah!!! y olvidaba... para tener un matrimonio eterno hay que saber tener aguante y paciencia, aunque tu marido sea insoportable tienes que aguantarle y dar un paso hacia adelante y entrar en el sacrificio, igual que hizo Jesús cuando le crucificaron, el se sacrifico y luego resucito... por eso hay que sacrificarse, para luego obtener resultados, hay que tener fe en que luego va a llegar la recompensa, pues nada, a ver si empiezan a resucitar todas las mujeres a las que han matado sus maridos, esas pobres mujeres que aguantaron y dieron el paso adelante para entrar en el sacrificio. Ojala y sea así y resuciten todas.

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