Talle alto a la moda

"Este Otoño vuelve el talle alto, una de las ventajas es el efecto óptico: con el talle alto se consigue que el nacimiento de las piernas parezca más alto…"

¡¡Cojonudo me digo!!!, ¡¡ nos vamos de compras!!!, así que cogí a mis amigas Ana y Yoli y a la caza de unos vaqueros de talle alto. ¡que alarga y afina las piernas!...

Parecía fácil, pues no, no es facil, el módelo de super moda de la muerte te sale a 300.-€, pero claro, no tengo las facilidades económicas de Victoria Adams, después de patear muchas tiendas encuentro los buscados pantalones en "Strafalarius", famosa tienda de adolescentas y ahí están más pequeños que nunca, yo pensé que con eso de unificar las tallas iban a ser más comprensivos, pero no.. la talla 38 ha encogido.

Cojo mis vaqueros talla 38 y visita al probador, ¡¡¡la hostia!!! que duro es meterse en unos pantalones de pitillo y encima de talle alto, de por si unos vaqueros normales joden, subirlos de la rodilla a la cintura cuesta, te tienes que tumbar en la cama boca arriba, aguantar la respiración y lo peor la cremallera, al final metes tripa y dentro!!!, pues imaginate unos pantalones hasta los sobacos, aparte de la cremallera tienen 4 botones más, que duro..

Salgo.. y ahí están mis amigas del alma, "Dios, te quedan perfectos", "¿no me quedan muy justos", me aprietan", "los vaqueros tienen que quedar ajustados porque ceden" ¡Ah coño! que no es que la talla 38 sea pequeña, es que las telas las hacen mal y luego ceden, "además en verano siempre se coje algo de peso", "con el calor se retienen líquidos", si es que tengo todo en mi contra entre las telas, el verano y los líquidos, entonces se oye la frase mágica que nunca falla... "así me obligo a adelgazar"... "¿te los llevas?", "por supuesto", todas nos los compramos, que contentas salimos de la tienda, ¡¡jurl!!!, ¡Arriba el talle alto! y tan arriba....

Y por la noche, después de cenar la cruda realidad... "cariño mira que vaqueros me he comprado, me los voy a probar para que me los veas".

!!!Joder¡¡¡... no me entran... claro, es que he cenado, de compras no se come, ni se merienda, porque sale buche, en los probadores se mete tripa delante de las amigas y de las dependientas, las luces son mágicas y los espejos... ¡no me jodas!, ¡los espejos tienen que estar trucados!, si se me abren los botones, ¡¡¡¡los voy a reventar!!!!.

"No lo entiendo cariño, en la tienda me estaban bien", "mañana los cambio".

¡Y una mierda!, eso se dice, pero eso nunca se hace, para empezar el ticket lo he perdido, las mujeres siempre perdemos los tickets y aademás no voy a ir a por una talla 40, yo uso una 38, así que.. dieta de choque, a bailar al DDR y a ponérselos en casa para que cedan porque como dice Ana, los vaqueros ceden.

Mes y medio con los vaqueros puestos en casa cada tarde, mes y medio comiendo verde, pavo y pollo, mes y medio probándome los putos vaqueros de talle alto cada noche, pero ha merecido la pena, anoche me entrarón, ¡¡¡¡por fin me valen!!

Pufff.. no me pegan con nada, ¿con que coño se ponen unos pantalones de talle alto?, si las camisetas, camisas y demás lo tapan... No puede ser... me tengo que meter lo que me ponga por dentro... ufffffff.....

6:30 de la mañana, a Dios gracias tengo el estómago vacío, porque obviamente anoche no cené, con un café en el cuerpo me meto mis vaqueros, la camisa cuesta un poco, pero también entra. Menos mal que hoy no como porque he quedado con unas amigas. ¡Qué éxito en la oficina Mari!, a todos los encantan mis vaqueros.

Y aquí estoy a las 9:45, metiendo tripa, muerta de hambre, con un café y dos infusiones para engañar al cuerpo, porque como coma algo los estallo, o lo que es peor... se me corta la digestión.

Pero es un gran día porque me he atrevido y he conseguido meterme "los pitillos vaqueros, el must have del otoño, que si no eres muy alta ganarás unos cuantos centímetros y tendrás un look de lo más elegante", "Llévalos con unas sandalias de cuña", y yo me pregunto... ¿en otoño sandalias??..

¡¡¡¡ Joder como me suenan las tripas!!!!!